La frase clave para los aspirantes a escritores es: «No dejes tu trabajo diario, por el momento». Pero, cómo seguir escribiendo fuera de un trabajo diario. Esa es la cuestión.
La honesta realidad es que hasta que no hayas publicado tu tercer o cuarto libro, en ocasiones pueden ser muchos mas, no empezarás a ver ingresos reales por tus escritos y solo después de eso podrás decidir si puedes permitirte escribir a tiempo completo.
Aprender a presupuestar
Adicionalmente, es importante tener en cuenta el factor que guía el proceso de quienes quieren dedicarse a escribir a tiempo completo, y es una herramienta llamada presupuesto.
Aprender a presupuestar con mucho cuidado y con una fuerte disciplina es clave. Cuando se escriben libros, el dinero llega a raudales; es un flujo que va de un lado a otro.
No puedes salir a comprar ese juguete de gran presupuesto porque de repente tienes el dinero. Si lo haces todo en orden podrás seguir escribiendo sin necesitar ese trabajo diario que por ahora sí necesitas.
En un inicio y mientras logras construir las fuentes de ingresos necesarias para ti, debes estirar el dinero hasta que puedas publicar el siguiente libro, que puede ser dentro de dos años.
Si tu libro gana 20.000 dólares y tu próximo libro no estará listo hasta dentro de dos años, eso supone 10.000 dólares al año. No los 20.000 dólares que te han caído encima. Contar con un presupuesto adecuado es clave para seguir escribiendo con tranquilidad.
Incluso si te toca el premio gordo y tu libro se convierte en un bestseller, con el que ganas un millón de dólares, tienes que presupuestar cuidadosamente.
Un millón de dólares se puede gastar a toda prisa. ¿Quieres una casa nueva? Eso puede suponer más del 80% de tus ganancias al instante. También hay que mantener esa casa. Impuestos, servicios públicos, seguros, gastos diarios. Todo eso se acumula muy rápido y te quita dinero.
Así que, para seguir escribiendo fuera de un trabajo diario, mejor aprende a presupuestar.
Prepararse para lo peor
¿Qué pasa si se convierte en un enfermo crónico o discapacitado y ya no puede trabajar?
Si has ganado un millón de dólares con las ventas de tu libro, un movimiento muy inteligente es el de invertir ese dinero en una cartera que genere dividendos.
Usando una mirada enfocada en los diferentes escenarios posibles, un millón de dólares podría ser el único ingreso que tengas por el resto de tu vida. Una cartera que gane un 8% sobre 1 millón de dólares te reportará 80.000 dólares al año antes de impuestos.
Puedes vivir muy cómodamente con eso, suponiendo que los costes médicos no te lo quiten antes de poder pagar la comida. Si estás sano y no necesitas los ingresos, deja que se reinviertan en la cartera y que crezcan y en nueve años, podría duplicar el valor de sus posesiones. Y así podrías seguir escribiendo fuera de un trabajo diario.
Un porcentaje de novelistas de Estados Unidos que no han realizado la construvcion de ingresos diversificados, ganan un aproximado al salario mínimo.
Si crees que puedes sobrevivir con este nivel de ingresos, mientras además vas construyendo tu red de ingresos pasivos, estaría perfecto.
Pero si por el contrario eres de esas personas que necesita contar con una estabilidad y saber que todos sus gastos básicos están cubiertos, te sugiero que no dejes tu trabajo diario.
Si quieres iniciar el camino, para seguir escribiendo fuera de un trabajo diario, comienza ya, no lo dejes para mañana. En Editorial Mentalidad Abundante podemos ayudarte.